¿Alguna vez has leído el DEX como un libro? ¿De corteza en corteza? ¡Aquí tienes un desafío! Puede ser una experiencia única y nueva: el DEX, libro de desarrollo personal, más allá de la funcionalidad lingüística… ¡Mmmm! También ofrecí materiales de lectura en este blog que comenzaban o mencionaban las definiciones DEX de algunas palabras. Ahora te invito a leer el material integrado en el juego, guiado, me gusta creer, y también en torno a algunas palabras clave.
Ellos afirman:
El camino de la llanura a la plenitud requiere aptitud, aptitud, altitud y amplitud. Es una cuestión de latitud de cada uno, hacia dónde lo llevan… 😉
Tomemos las definiciones de DEX para:
banalidad, clichés, sf (El sg.) El hecho de ser plano (2); banalidad, mediocridad; (también pl.) palabra, idea banal, plana.
actitud habilidades, sf Capacidad psíquica individual que condiciona la ejecución de un trabajo o una acción en buenas condiciones; aplicación, inclinación, pero2.
actitud actitudes, sf 1. Postura o posición corporal. 2. Manera de ser o de comportarse (a menudo representa un determinado concepto); comportamiento. ◊ Expr. Para tomar una posición = expresar la propia posición, exponer (resueltamente) el propio punto de vista.
altura altitudes, sf Altura de un punto de la superficie terrestre, considerada con respecto al nivel del mar o con respecto a otro punto de la superficie terrestre.
ANCHO, amplitudes, sf La distancia máxima entre las posiciones extremas de un cuerpo oscilante. ♦ (Matemáticas) El tamaño de un arco. ♦ Fig. Extensión, extensión.
plenitud sf Desarrollo completo e integral; integridad, totalidad; pag. interno perfección. ◊ plenitud vocal = perceptibilidad o audibilidad de una vocal, volumen de una vocal.
longitud latitudes, sf 1. La distancia angular de un punto del globo al ecuador, medida sobre el meridiano que pasa por ese punto y expresada en grados, minutos y segundos. 2. Higo. Libertad de acción, capacidad de actuar como quieras.
Si reflexiono:
Hay momentos en la vida en los que estamos demasiado duro con nosotros mismos y creemos que llevamos una vida banal, que somos mediocres.
También hay momentos en los que, a pesar del esfuerzo coronado por la pasión, nos damos cuenta de que al cabo de un tiempo se impone una especie de aburrimiento, un cierto límite, y un esfuerzo adicional no conduce necesariamente a mejores resultados.
Nos convertimos así en prisioneros de la rutina. Tienes el efecto meseta. Y así es que lo que alguna vez fue un objetivo, un desafío, al cabo de un tiempo se convierte en una banalidad… Y nuevamente, el desafío es superar este período, salir de este estado.
Ante cualquier reto, ya sea que nos lo planteemos nosotros mismos o si nos lo proponen desde fuera, somos capaces de utilizar nuestros talentos, conocimientos y habilidades ya adquiridos.. O necesita adquirir otros nuevos o mejorar los existentes.
Para estas situaciones estudiamos o hemos estudiado, «entrenamos» o ya hemos formado habilidades, experimentamos nuevos caminos o aplicamos lo que anteriormente ha demostrado ser exitoso. Y a pesar de todo esto, la perfección aún está lejos…
Ya es un cliché decir que las habilidades sin actitud no nos llevarán muy lejos, no nos elevarán demasiado.
Las habilidades son como ese avión que sabemos volar, que tenemos a mano en el hangar, guardado, pero que o no subimos o despegamos del suelo, incluso en excelentes condiciones de vuelo.
La forma en que nos relacionamos con una situación, con una meta y con el camino para llegar a ella, con todo lo que nos ofrece (desafíos, reveses, obstáculos, alegrías del camino, victorias de etapa), nos pinta en una cierta «traje de vuelo». Y sus matices y matices no nos los da nadie, sino que los elegimos nosotros. La actitud es una elección.
Ser más hoy que ayer puede ser edificante. Pero también opresivo. Esforzarnos puede resultar frustrante y desmotivador si las direcciones que tomamos no coinciden con nuestros valores. Movilizarse es ofrecerse conscientemente tregua aprender de cualquier situación, especialmente cuando surge inesperadamente.
Para llegar al destino, tomamos medidas. Para tener éxito, tomamos medidas. Lo ideal sería que no hubiera quejas. Sin pérdida de energía innecesaria. Según el reto que se nos muestra. cantarim: la situación actual; a nosotros; lo que realmente nos lleva al resultado deseado; después de eso, ¿qué sigue? ¿Qué tan grande puede ser todo este estado?
¿Perfección? ¿Singular o plural?
¿A lo largo de toda la vida? Más precisamente, ¿cuándo exactamente?
¿Destino o viaje? ¿Resultado o proceso?
¿Así que lo que? – aquí hay nuevas direcciones para la reflexión. O tal vez deberíamos haber comenzado el material actual con estas preguntas…
¿El punto? – y todos lo ofrecen.
Sólo una dirección posible: plenitud – perfección – bienestar – vida bien vivida. Los resultados de más de 50 años de investigación (Gallup) nos dicen que una vida bien vivida depende de cinco elementos interrelacionados: carrera y trabajo, socialización, finanzas, salud física y comunidad. Cuando alcances la sensación de saciedad compite en partes iguales:
- la forma en que empleamos nuestro tiempo todos los días; o, simplemente, cuánto disfrutamos de lo que hacemos cada día;
- las relaciones sólidas y el amor en nuestras vidas;
- cuán eficientemente administramos nuestras finanzas;
- buena salud y la energía diaria necesaria para llevar a cabo lo que nos proponemos cada día;
- el grado de implicación y compromiso en la mejora de la situación de la comunidad en la que vivimos.